María Belén Negri
La práctica de escucha la hice en mi casa, de Suardi,
Santa Fe. Me situé en la vereda, mirando hacia la calle, cerca de las 15:30 hrs
del lunes 24 de marzo.
Durante
los 30 minutos pude escuchar muchos sonidos: pájaros, motos, autos, voces de
niños que jugaban en el parque del frente, sonido del viento que arrastraba las
hojas, bombeadores de agua de los vecinos.
Se trata
de un sonido armónico, no es molesto, es agradable escucharlo. Se puede oír
todos los días, en cualquier horario, salvo en la noche.
Desde
que estuve en el lugar, el canto de los pájaros se escuchó siempre. Estuvo en
todo momento presente como sonido de fondo. Aunque cualquier otro sonido con
más potencia lo podía silenciar, luego volvía a escucharse. Puede medirse su
frecuencia en minutos, con una regularidad que sigue un patrón reconocible, ya
que es un sonido que no tiende a desaparecer, puede ser más fuerte o más débil,
pero siempre suele estar presente.
Al
ser un sonido armónico suele complementarse muy bien con otros sonidos que
también contengan cierto grado de armonía. Por ejemplo, sonido de pájaros con
voces de niños suelen complementarse muy bien. En cambio el sonido de una moto,
que irrumpe sobre el cantar de los pájaros no se complementan totalmente, son
una rara combinación, porque uno de esos sonidos puede silenciar fácilmente al
otro, que posteriormente vuelve a escucharse, dando nuevamente la sensación de
“calma”.
Hay
ciertos objetos/lugares en el entorno que el sonido identifica directamente,
como el cielo, los árboles, la plaza con juegos.
Asimismo,
el sonido ayuda a representar un lugar con cierta pasividad, donde pareciera
que el tiempo no corre tan rápidamente. Alude a la vida de campo, o en un pueblo.
Ese
mismo sonido es posible encontrarlo en una ciudad, pero hay que tener un oído
demasiado atento para poder apreciarlo. Seguramente en los espacios verdes, en
los momentos en que los ruidos de la ciudad te permiten escucharlo.
Si es
posible escuchar el sonido en estos lugares, seguramente sería muy parecido al
cantar de los pájaros que escuché inicialmente en el pueblo.
Por
otro lado, el sonido es capaz de remitirme a ciertos recuerdos del pasado, de
mi infancia y la vida en el pueblo. Me recuerda las tardes de juego en el
barrio con los vecinos, y las visitas al campo de los primos o a la granja de
la abuela.
Sin duda que el sonido del canto de los
pájaros suele hacer cualquier entorno más agradable, porque es capaz de
transmitir sensación de tranquilidad, pasividad, alegría tal vez.
Rocío Goloboff
1. De memoria, ¿qué diría para
describir su sonido? ¿Cuál es la característica que más lo distingue?
Es un sonido marcado, más bien
grave. La característica que más lo define es su timbre.
2. ¿Durante qué momento del día o
de la semana se oiría su sonido normalmente en este lugar?
Durante todo el día se escucha,
pero no con la misma regularidad.
3. Desde que Usted llegó el
lugar, ¿cuán frecuentemente escuchó su sonido? ¿Mediría Usted su frecuencia en
minutos, segundos o milisegundos? ¿Su regularidad sigue un patrón reconocible?
Este sonido no sigue un patrón
reconocible, se lo escucha de vez en cuando. Suele tomar por sorpresa, uno no
se prepara para escuchar ese sonido y se asusta, es por ello que afirmo que no
tiene una regularidad.
4. ¿Cómo se complementa (o
rechaza) su sonido con los otros sonidos en su entorno?
Es un sonido que cuadra
perfectamente en este ambiente dado que hay varios sonidos con características
similares, en cuanto a la frecuencia.
5. ¿Cuáles son los objetos en su
entorno que su sonido identifica directa o indirectamente? ¿Hay en su entorno
objetos y superficies que su sonido ayude a iluminar o esconder?
Mi sonido identifica a un caballo
directamente.
6. ¿Cuáles son las
características sociales, geográficas o físicas de su entorno que su sonido
podría representar simbólicamente?
Mi sonido puede identificar
simbólicamente una granja, un lugar humilde.
7. ¿Suele Usted encontrar su
sonido en otros entornos? ¿Cuán parecidos son dichos entornos al que Usted se
encuentra ahora?
Si, este sonido puede ser
encontrado en otros entornos. En la calle por ejemplo. El sonido es exactamente
el mismo.
8. ¿Puede su sonido asociarse a
algunas memorias de su pasado?
Si. Cuando era chica y festejaba
mis cumpleaños en una granja.
9. ¿En qué forma cambió su sonido
desde el momento en que Usted llegó?
No cambió, siempre suena de la
misma manera.
10. En general, ¿cuál es la
contribución de este sonido a su experiencia de este entorno? ¿Tiene alguna
influencia en el humor o carácter de las cosas que lo rodean?
Ayuda a crear el ambiente rural.
Yo escucho el ruido de la respiración de un caballo e inmediatamente me
transporta a ese lugar.
1) El sonido que seleccioné es agudo y se repite a intervalos de tiempo “parejos”. Es el sonido que hace la puerta de mi edificio, un pitido que avisa cuando la misma queda abierta por más de (me parece a mi) un minuto. Es un sonido de alto volumen, ya que se escucha desde el palier del edificio, hasta el noveno piso en el que vivo.
2) el pitido se oye por lo menos una vez al día ya que siempre sale alguien que olvida cerrar correctamente la puerta. Se oye con más frecuencia durante los fines de semana que es cuando más gente ajena al edificio debe lidiar con la puerta que no cierra sola, como en la mayoría de los edificios.
3) En la media hora que estuve sentada en mi balcón llegué a escuchar el sonido unas cuatro veces por alrededor de 3 o 4 minutos cada vez. Sucede que, en medio de la mudanza que se está llevando a cabo, la puerta debe permanecer abierta, por razones obvias. Sigue una regularidad fija, es siempre igual el intervalo de tiempo que existe entre un pitido y el que le sigue.
4) El sonido se presenta bastante molesto a la cotidianeidad del edificio y “altera” el silencio y la paz propios de las horas de la siesta. Sin embargo, con la situación de mudanza creo que se complementa bastante bien por el hecho de resultarme familiar el esquema “puerta abierta – sonido piteando”, además de la necesidad de mantener la puerta abierta de par en par para sacar los muebles y demás elementos.
5) El sonido identifica claramente a la puerta abierta. De manera indirecta puede significar diversas situaciones, como en este caso en particular, una mudanza. El sonido es una alerta de puerta abierta así que, sin dudas, al sonar fija su atención en el objeto puerta.
6) En cuanto a características físicas, al funcionar como alerta de puerta abierta no significa más que un aviso de “cerrar la puerta”, aunque podría asociarse a situaciones secundarias como peligro de que un extraño entre al edificio, o mudanza, o apuro de alguna persona que salió sin mirar por detrás suyo…
7) He escuchado el mismo pitido indicador en otros edificios aunque en un volumen más bajo y, muchas veces, no tan agudo. Los entornos eran muy similares: edificios de viviendas con un portero eléctrico y una puerta con alarma de aviso.
8) Claramente sí, me ha despertado de alguna siesta más de una vez así que por lo general me disgusta bastante y llega a ponerme muy nerviosa. He bajado en algunas ocasiones a cerrar correctamente la puerta para así poder descansar del tortuoso pitido.
9) Sólo cambió la cercanía temporal con la que sonó entre una y otra vez. Las últimas tres veces que lo registré sonó mucho más seguido con respecto al primero.
10) Es un sonido que encuentro bastante molesto ya que interrumpe mi concentración al estudiar o leer, o me ha despertado al dormir, así que prefiero que se mantenga en silencio el mayor tiempo posible.
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